Cómo pase de vivir con crisis financieras a ser consultora y speaker internacional en libertad financiera y patrimonial

Desde muy joven, crecí en un entorno donde los patrones financieros de endeudamiento y apariencias eran la norma. Mis padres, a quienes admiro profundamente por su trabajo duro, nunca disfrutaron de una pensión digna debido a decisiones financieras difíciles. Esto marcó mi perspectiva desde el principio: el dinero era algo que debía llegar y gastarse rápidamente, sin pensar en el futuro.

A los 15 años, ya era emprendedora, pero la idea del ahorro era ajena para mí. Vivía en un ciclo constante de crisis financieras que impactaban no solo mis finanzas, sino también mi salud emocional. Las relaciones personales se veían afectadas por la presión financiera, y me encontraba constantemente en situaciones donde el dinero y las emociones se entrelazaban de manera compleja.

Yo sé que se siente no tener ni un dólar en los bolsillos y por eso quiero compartirte mi experiencia y mis conocimientos para que no vivas lo mismo.

Fue durante una de las crisis más difíciles que descubrí mi verdadero camino. Luchando contra una enfermedad llamada disautonomía, provocada por el estrés extremo, me di cuenta de que vivir para los demás y descuidar mi bienestar personal no era sostenible. Fue entonces cuando ingresé al mundo de los seguros y comencé a entender la importancia crítica de protegerse a uno mismo y a su familia, así como de establecer bases financieras sólidas.

Tras enfrentar tres quiebras económicas, finalmente entendí que no se trata de luchar contra el dinero, sino de aprender a gestionarlo sabiamente. Aprendí la importancia del ahorro, de planificar para el futuro y de proteger lo que he construido. Esta transformación no solo cambió mi perspectiva sobre el dinero, sino que también revitalizó mi salud y mi sentido de propósito.

Hoy, como consultora y speaker internacional en libertad financiera y patrimonial, mi misión es compartir mi historia y ayudar a otros a romper con los patrones financieros negativos. Creo firmemente que todos podemos transformar nuestra relación con el dinero y construir un futuro próspero y seguro para nosotros y nuestras familias.

Comparte este contenido: